Hoy me desperté sin ganas de servir a Dios

Hoy me desperté sin ganas de servir a Dios.
Me desmotiva el grupo de los martes como ya conté. Estoy como resignada.
Tenía la excusa perfecta para faltar, tenía que sacarme sangre como parte de unos análisis que me pidieron. Y cada vez que me saco sangre quedo muy débil durante todo el día. No me recupero rápido. Así que ya tenía todo listo. Me quedaba a dormir toda la mañana para empezar a laburar bien descansada.
Pues bien, mi compañera que le tocaba dar la clase me avisa que no puede ir porque estaba con fiebre.

Todo mi plan perfecto cambió.
Tuve que tomar una decisión. Suspender la clase o ponerme las pilas y darla yo.
Basta con un segundo de sinceridad ante Dios para que todo cambie.

Pensé señor hoy no tengo ganas de ir...o sea no tengo ganas de sevirte sería entre otras palabras....
Y ahí pensé si vos (dios ) algún día amaneces sin ganas de cuidarme en este país desconocido, sin ganas de proveerme lo necesario, si amaneces sin ganas de amarme o perdonarme ?? Ouch que trágico sería ese día.

Me arrepentí de inmediato por un corazón tan egoísta y me dispuse a hacer mi servicio a Dios como se debe.
No esta de más decir que volví a casa a las 9 de la noche después de trabajar y de ir a una clase de teología. Y todavía tengo energía para escribir.
Nunca sentí el cansancio y fue un día super bendecido.

Dios no necesitaba mi servicio, el estaba buscando una oportunidad para mostrarme su fidelidad.